Así sienta
que ya no tiene sentido, igual lo tienes, así piense que ya no debería
pensarlo, te pienso; así cierres mis oídos a tus palabras, ellas gritan dentro
de mi; así camine para alejarme de tu lado, te encuentro al final; así te niegue en mi mente, te adueñas de el;
aunque sienta que es un sacrificio, no importa morir por ello…
En qué
momento perdí noción del tiempo, en que
tiempo te volviste mi tormento; en que paraje creí haber conseguido haberte
dejado, simulando que estabas perdida, y en que tonto instante me sabotee marcándote
el camino para que regresaras a mí, porque cargar de mentira un instinto
tuyo, de amor, de pasión por mí, si saltaba la evidencia que lo
deseaba tanto como tu…
Siento el
paso de tu piel sobre mí, y a pesar de
las huellas finjo que no existes,
evaporo tu recuerdo en mis historias, y te vuelves la protagonista de
mis desdichas como de mis fantasías; te
condeno a habitar en mi pasado y te robas mis silencios, mis momentos; ya no se
marcar la diferencia entre mi mundo y el que alguna vez tuve junto a ti…
Descargo mi ira de tu partida y reclamo a mi
razón tu falta, se que existe más que tú en esta vida, pero te volviste mi
techo, mi frontera donde mas allá no hay mas; te desvaneciste de mi realidad
pero te volviste más viva y presente que el tiempo en que tu cuerpo cubría todo
en mí, no pretendo más que solo piedad en mi desazón de saber que no existes, o
pedir que tu regreses a tu morada, esa donde ahora habitas desde el día en que
te fuiste…
No hay comentarios:
Publicar un comentario