martes, 5 de julio de 2011

MAL HOMBRE, MAL PADRE...


Siempre somos los que más nos quejamos y los que al final siempre fallamos, que fácil nuestro papel en este juego del amor, siempre nuestro corazón más duro, mas objetivo (según nuestra propia hipocresía) nos hace creer en la burda mentira que tenemos derecho a volver a amar, cuando este amor crece sobre el dolor de alguien que entrego no solo cuerpo y alma, sino también sueños e ilusión…

Volvimos a ese ser que creyó en nuestro amor puro, en esa mujer, aquella de la que solo decimos que friega, que exige, que pide,  cuando nosotros tomamos de ella, su encanto, su juventud, su libertad, a costa de nuestro amor deforme, aquel que todavía pregonamos de verlo ahora en otros brazos renacer…

Fácil se volvió nuestro papel de hombre, de padre, nos jactamos de lo que cumplimos, de las horas que le damos,  como si eso fuera algo de que enorgullecernos, cuando es lo mínimo que debemos hacer para ser considerados en algo padre, pero igual hacemos alarde de esa patraña en que se volvió nuestra alma, desde que nuestro ego se dejo vencer por esa nueva vida que a costa de otras personas (antes amadas) , gozamos, quien puede ser buen padre sino respeta a la madre…

Volvimos al amor de nuestra juventud, en la nana de nuestros hijos, les exigimos  austeridad (mientras que gozamos de lo que a ellos le quitamos), comportamiento (mientras que nosotros hacemos de nuestra vida lo que queremos), soledad (por que apenas tienen pareja nuestro orgullo vengativo, se camufla en el tema de juzgar a la persona que criara a sus hijos),  y a cambio nada nos pueden exigir, bajo el escudo de no asumir lo que debiéramos, sino se hace lo que queremos…

Casi siempre somos nosotros los que dejamos, engañamos, golpeamos, humillamos, y por encima de todo eso, abandonamos, ya ni siquiera hablo de nuestras parejas, a aquellas que le robamos la mejor etapa de sus vidas y que merecen otra entrada en este blog, sino que a nuestra familia; por nuestro ego de hombre, matamos la ilusión de nuestros hijos, eso que crecerán creyendo que su padre es ese que paga(si es que lo hace, porque hasta en eso somos basura)y los pasea mientras son niños, pero que solo dios juzgara o la edad(como siempre pasa con esos viejos que se arrepienten de los hijos que dejaron),  pero que gracias a dios también, hay esperanza que ahora su mama escoja bien, y les de el padre que merecen, aunque en esto caso, no exista ADN que los una, solo corazón, y más corazón…



1 comentario:

Anónimo dijo...

ohhhhhhhh me encanta tu sabes q me encanta lo que escribes pero creo q este es mi favorito, ... no es la privera vez q digo favorito verdad?, bueno camarada te animo a que sigas nutriendo tu blog de esas entradas tan interesantes y entretenidas que sueles darnos, un beso bye.