Te veo, te observo y escucho cada palabra tuya aniquilando mi corazón, veo tus gestos y con ellos de la mano tus excusas: que me quieres, que seguimos siendo amigos; y solo te miro mientras que dentro mío armo una coraza que me permita irme sin humillarme, sin gritarte a viva voz, que todavía te deseo, que todavía tu amor me es nuevo, que no puedo seguir si no es a tu lado…
Mientras hablas, arrastro a mi mente cada momento desde que te conocí, e imagino que en algún instante sonreirás y me dirás que nada es verdad, que solo era una broma cruel; pero sé que no sucederá, que me quedare callado a final de tu castigo, que solo diré que es lo mejor, que agradezco tu sinceridad, mientras que en mi interior solo pienso que será de mi, nunca me basto contigo, ahora que será cuando te hayas ido???
Escucho tus últimas palabras, ya ni sé en qué momento deje de oírlas, me abrazas como regalándome lo último de ti, y te aprieto fuerte con las ganas que te quedes pegada a mí, que mi olor te haga desistir, que ese abrazo de lastima te llene de amor y te haga sucumbir, pero no siento nada, solo pena de mi….
Me dices que no quieres nada de lo poco que según tu me dejaste, y no piensas que cada cosa tuya trae una historia que me duele recordar, que solo llegare y las botare sin mirar, reconstruiré mis sueños y mis recuerdos, te eliminare de cada parte de mi vida donde te deje entrar, te arrancare de mi mente como ese recuerdo que quieres negar, buscare evitarte de donde sea, tu nombre se volverá alergia para mi razón, y quien sabe solo así podre algún día considerarte parte de mi pasado, ese que como ahora siempre me hace llorar…