Recogiste solo pedazos de mi, de lo que tantas guerras y batallas fallidas dejaron de mi, tomaste el tiempo que ya no existía en mis sueños y rehiciste de ellos las agujas que lo hicieron andar de nuevo, me hiciste no odiar los tiempo muertos ni sentir en el fondo mío el sentimiento roto de volver a pensar en ese ser esquivo que mato mis risas, que se las llevo consigo…
Ya no carcajeo como antes, pero dibujo una sonrisa cuando te veo, ya no corro como niño iluso tras su juguete nuevo, pero espero paciente tu abrazo caliente, tu aroma de atardecer que tanto congelo en mi sentidos para acordarme de ti, extraño tu voz que arrulla esta alma herida de tanto desconsuelo, porque en tu voz encontró sonidos nuevos en un espacio donde no había sitio solo para palabras de ruego…
Muchos dirán que recibiste lo peor de mi, los restos de vidas ajenas, pero yo no lo creo, se que solo tienes en tu mano mi esencia, esa que depure en tantas alegrías y penas, esa que lave con lagrimas de dolor constante de no tener lo mío, de no poseer aquello que creí haber ganado en peleas de amor, y odio; aquella que forje con sangre de corazones rotos, de mundos destruidos por mis manos que no vieron perfecta su obra, por aquellos castillos de naipes, que derribe para poder avanzar, aunque fuera hacia atrás…
Hoy doy menos besos, pero cada uno los siento más, me apasiono menos, pero cada segundo lo marco en mi, y no acaba cuando crees terminar, ya decir te amo, no es contante en mí, pero ten por seguro que cada letra la amo mas, puede ser que sientas mi alma desgastada, yo solo creo que dio un paso atrás, porque necesita mucho impulso para poder saltar, y es que en este salto final, tengo una vida que mas que llevar, y es la tuya, que me supo esperar, solo para sentir que esta vieja alma tiene que mucho que dar, y te aseguro que así será…
